martes, 23 de octubre de 2012

Relaciones sanas


    • Las relaciones sanas están basadas en el respeto mutuo. Cada una de las personas aprecia a la otra. En realidad la palabra apreciación es demasiado débil, es más apropiado decir que cada persona honra a la otra. Cada una reconoce la dignidad interior de la otra. Se fijan en todo lo bueno del otro y lo ayudan a sacar todas esas cualidades. Las personas que llevan relaciones positivas, generalmente se sienten orgullosas de ellas mismas y del otro.

      ¿Cómo te das cuenta si mantienes una relación dominada por la vergüenza? La señal más clara es que por lo general te sentirás competente y valorado excepto en la presencia de cierta persona. Por ejemplo, una secretaria que hace trabajos a máquina para diferentes jefes, quizá se sienta bien con todos excepto con uno, y le teme a ese jefe porque únicamente la critica y le pide lo imposible. Ella nunca trabajará lo suficiente para que él quede satisfecho; esta situación seguramente engendra vergüenza.

      Nota como nuestro énfasis está en la repetición. La mayoría de las personas avergüenzan a otros ocasionalmente. El verdadero problema se produce cuando la vergüenza es innata en una relación. Las relaciones dominadas por la vergüenza son aquéllas en las que se ha desarrollado el hábito de la vergüenza y éste se mantiene.

RELACIONES EN LOS ADOLESCENTES

En los adolescentes podemos observar diferentes tipos de comportamiento en cuanto a relaciones interpersonales se refiere, pues el mundo exterior tiene cierta influencia en como el joven vaya desarrollando su personalidad en los diferentes espacios en los que se desempeñe.
Los amigos y compañeros
Constituyen un gran punto de apoyo, se busca en ellos comunicación, camaradería, liberación y alcahuetería en ciertos casos. Son amistades intensas pero que no siempre se prolongan. Éstas nacen y se fortalecen mientras permanezcan en un mismo grupo, cuando se termina ese ciclo (colegio, grupo de estudio, deporte, arte, etc.) las ‘amistades’ también. El grupo de compañeros ejerce influencias en la realización de deseos y necesidades del presente y en aspectos como formas de vestir, lecturas, música, etc. En cambio, en situaciones normales, no dejará de recibir la influencia familiar de forma decisiva aunque, en ocasiones, rechace la manera sobreprotectora en que ésta se puede manifestar.
Adultos


Las relaciones con estos resultan ser contrapuestas. Algunas veces se oponen a él y a los valores que se representa y, otras veces, le sigue, pues necesita seguir ciertos modelos que le permiten moldear su personalidad. Se adquiere un sentido mayor de la independencia y se acrecienta la capacidad crítica frente a los padres. La influencia de los padres es determinante sobre todo, para su futuro. El momento de máxima tensión entre padres e hijos parece producirse justo alrededor de la adolescencia. Se deteriora la comunicación y se multiplican las interrupciones de la conducta del adolescente por la intervención de los padres.
Colegio
Los profesores que quieren convertirse en amigos dejarán sentir su influencia en la forma de pensar y actuar del adolescente. Pueden llegar a ser grandes consejeros
Por el contrario, aquellos que adopten posturas excesivamente rígidas e inflexibles serán criticados con dureza y recibirán una abierta oposición. Los compañeros de clase cobran gran importancia en suimagen física, psíquica y social.
Sexo opuesto
La transición de la niñez a la adolescencia también viene acompañada de una montaña rusa de emociones y sentimientos, las relaciones afectivas conforman una dimensión importante en la vida de las personas. Sin embargo no todos se preocupan en procurar relaciones constructivas, sanas y duraderas. Nos estamos acostumbrando a lo pasajero, a la falta de profundidad, a lo superfluo. La misma celeridad con que se están viviendo todas las etapas lleva al cambio constante de todo lo que lo que los rodea.
En los adolescentes podemos observar diferentes tipos de comportamiento en cuanto a relaciones interpersonales se refiere, pues el mundo exterior tiene cierta influencia en como el joven vaya desarrollando su personalidad en los diferentes espacios en los que se desempeñe.

Los amigos y compañeros
Constituyen un gran punto de apoyo, se busca en ellos comunicación, camaradería, liberación y alcahuetería en ciertos casos. Son amistades intensas pero que no siempre se prolongan. Éstas nacen y se fortalecen mientras permanezcan en un mismo grupo, cuando se termina ese ciclo (colegio, grupo de estudio, deporte, arte, etc.) las ‘amistades’ también. El grupo de compañeros ejerce influencias en la realización de deseos y necesidades del presente y en aspectos como formas de vestir, lecturas, música, etc. En cambio, en situaciones normales, no dejará de recibir la influencia familiar de forma decisiva aunque, en ocasiones, rechace la manera sobreprotectora en que ésta se puede manifestar.
Adultos


Las relaciones con estos resultan ser contrapuestas. Algunas veces se oponen a él y a los valores que se representa y, otras veces, le sigue, pues necesita seguir ciertos modelos que le permiten moldear su personalidad. Se adquiere un sentido mayor de la independencia y se acrecienta la capacidad crítica frente a los padres. La influencia de los padres es determinante sobre todo, para su futuro. El momento de máxima tensión entre padres e hijos parece producirse justo alrededor de la adolescencia. Se deteriora la comunicación y se multiplican las interrupciones de la conducta del adolescente por la intervención de los padres.
Colegio
Los profesores que quieren convertirse en amigos dejarán sentir su influencia en la forma de pensar y actuar del adolescente. Pueden llegar a ser grandes consejeros
Por el contrario, aquellos que adopten posturas excesivamente rígidas e inflexibles serán criticados con dureza y recibirán una abierta oposición. Los compañeros de clase cobran gran importancia en suimagen física, psíquica y social.
Sexo opuesto
La transición de la niñez a la adolescencia también viene acompañada de una montaña rusa de emociones y sentimientos, las relaciones afectivas conforman una dimensión importante en la vida de las personas. Sin embargo no todos se preocupan en procurar relaciones constructivas, sanas y duraderas. Nos estamos acostumbrando a lo pasajero, a la falta de profundidad, a lo superfluo. La misma celeridad con que se están viviendo todas las etapas lleva al cambio constante de todo lo que lo que los rodea.

La importancia de unas buenas relaciones afectivas entre los padres


Cuando una pareja es estable socialmente y afectivamente unida, está creando un clima muy favorable para que sus hijos crezcan sanos y felices. Los ataques mutuos entre los miembros de una pareja, sean de una forma muy manifiesta o más encubierta, serán recibidos por los hijos que tienen una gran sensibilidad para captar el clima familiar. A veces el hecho de que en las disputas entre la pareja se añadan terceras personas como suegros, que pueden dar la razón a uno de los padres delante de los niños, pueden complicar más la situación.

Una pareja que presenta problema de relación, transmite a los hijos unas determinadas formas de comportamiento. Por un lado, estos niños pueden sentirse culpables de los problemas de sus padres y pensar que no se quieren casar y tener hijos como sus padres, para no reproducir la misma historia; pero si no llegan a comprender realmente por qué tenían problemas de pareja sus padres, y siguen juzgándolos (buscando a un culpable y a una víctima), al hacerse mayores, acostumbran a reproducir el mismo esquema y funcionamiento familiar que tanto les hizo sufrir. Este es el caso de muchas mujeres maltratadas que a menudo ya eran maltratadas por sus padres y al mismo tiempo podemos ver como estos padres ya eran maltratados por los suyos.
A menudo buscamos a una persona ideal que nos complemente y que nos ofrezca la felicidad que nos falta. Esta actitud constituye un problema a la hora de poder conseguir una relación de pareja que nos haga sentir básicamente felices y llenos, ya que normalmente lo que obtenemos son relaciones, que a la larga, nos hacen sentir tanto o más infelices que cuando estábamos solos. Es éste uno de los determinantes que hoy en día existan tantas separaciones, pero esto no quiere decir que antes no existieran estos problemas. A menudo las parejas se separaban igualmente a nivel afectivo, pero seguían juntas para guardar las apariencias sociales.
Es por este motivo que creo que es importante hablar de las etapas de búsqueda de pareja. Françoise Dolto, una psicoanalista francesa que trabajó mucho en el campo de la paternidad, nos documenta ampliamente para saber por qué estadios pasa la pareja, qué estadio es el conveniente para que lleguemos a conseguir unas relaciones afectivas estables, y por lo tanto, también, la etapa que será más apropiada para poderse plantear la paternidad en pareja.
* En un primer momento se pasaría por una etapa de elección de pareja narcisista: es aquella en la que nos enamoramos de una imagen más que de una persona. Así encontramos que es la época en la que los adolescentes se enamoran de actores de cine y de cantantes. En sus parejas buscan poder salir con personas con las que queden socialmente bien, que tengan éxito y sean admiradas por sus amigos; la apariencia física, pues, tendrá gran importancia a la hora de escoger a una posible pareja.

¿QUE ES LA AMISTAD?



La amistad, es una de las relaciones humanas más hermosas. Esta se puede formar en cualquier etapa cronológica de la vida; la edad es irrelevante cuando se trata de formar amigos, y no solo la edad no es relevante, sino que esta relación se da entre personas de trasfondos y pasados muy disímiles. Lo mismo ocurre con el género, o sea que cultivamos la amistad no sólo con nuestros congéneres, sino que también con el sexo opuesto. Y no por ello, significa que uno está enamorado de aquella otra persona, en el sentido romántico del amor. Claro que a veces, se da el caso en que uno amigo se enamora de su amiga. O al revés. Pero también se da, que la amistad puede unir con amor a dos personas de distinto sexo, sin que ninguno de los dos sienta una atracción física o romántica por el otro; por esto a veces si dice que la amistad es un "amor" del más puro.
Y se habla de amor, ya que la amistad, es justamente aquello. Es un sentimiento de amor por otra persona. Uno ama a su amigo, por el cual estaría dispuesto a sacrificar la vida, por él o ella, si fuera necesario. Existe un dicho, que clarifica muy bien, lo que es una amistad, “al amigo se le llama para contarle una buena nueva, pero aparece de sorpresa, cuando la desgracia nos ronda”. Aquella frase, clarifica de excelente manera, lo que es la amistad.
Dentro de cualquier relación de amistad, surgen diversos comportamientos hacia la otra persona. Muchas veces el amigo es "pañuelo de consuelo" frente a una pena del otro. También existe respeto, simpatía, cariño, compañerismo, tolerancia, afinidad de pensamientos, y las mismas creencias valóricas. La mistad no surge de un sentimiento de egoísmo o aprovechamiento. Aquello no es amistad, sino que solamente interés. Todo lo contrario, a lo que se puede pensar respecto de una amistad.
Pero sobretodo, la amistad es una relación, en la cual hay que trabajar. No basta con señalar que uno es amigo de otra persona. Con ello no ocurre nada. La amistad es todo lo contrario, es dedicarse a esa otra persona, destinarle tiempo, para saber de ella, como está, cuales son sus sueños y aspiraciones. Es preocupación y compromiso frente as sus necesidades. Es saber escuchar y no querer ser escuchado. Por lo mismo, es que uno no es amigo de todas las personas. Ya que uno no siempre está dispuesto a abrirse y dar el mismo esfuerzo por todos los que nos rodean. Es por ello, que muchas personas que a veces frecuentamos son sólo conocidas. En variadas los vemos y saludamos, pero no nos damos el tiempo o no nos esforzamos por profundizar aquella relación.
Pero hay una cosa clara, cuando uno conoce a una persona, se siente algo especial, en la medida que creamos que vamos a llegar a ser amigos. Existe un no sé qué, que proviene del alma. Ya que entre amigos existe una clara atracción espiritual. Por lo mismo, para hacer amigos, no hay una receta universal. Esta, sola se da. Lo único que hay que hacer, es conocer a distintas personas. Ya que no se puede fabricar una amistad. La mistad no se fuerza. Se da de manera gratuita.

LA COMUNICACIÓN EMOCIONAL


El comportamiento más común a la hora de relacionarse es el de evitar conflictos. Este comportamiento pasivo puede resultar útil en casos de poca importancia, cuando no merece la pena perder tiempo y energía discutiendo. Pero a veces, bajo la idea de “ser respetuoso”, “ser educado”, “no querer meterse en líos”, etc se esconde la agresividad que después se manifiesta en forma de burlas y actos contra las personas que en el fondo nos caen mal, siempre a espaldas de ellas. Por eso a esta forma de reaccionar también se la conoce como pasivo-agresiva.
Otro tipo de comportamiento menos frecuente es el agresivo, la persona suelta todo lo que piensa y “se queda tan a gusto”. Este tipo de comportamiento suele causar daño, no contribuye a resolver los conflictos y sólo resulta útil en situaciones de urgencia o peligro.
Pero existe un tercer tipo de comportamiento que consiste en decir las cosas con claridad pero sin violencia, es lo que se conoce como comunicación asertiva. Este comportamiento es el menos común y solemos admirar a las personas que son capaces de expresarlo.

¿QUE ES RELACIONES AFECTIVAS?


El contacto afectivo es una necesidad biológica para los bebés de todas las especies de mamíferos, tan necesario para su salud y supervivencia como el aire y el alimento.

Los vínculos afectivos siguen siendo importantes en la edad adulta e influyen en el bienestar emocional y en el equilibrio fisiológico. Estas relaciones afectivas también se establecen con los animales. Existen numerosos estudios sobre personas ancianas o incapacitadas que demuestran que, los que tiene un animal doméstico (o incluso una planta que cuidar), disponen de más resistencia psicológica y visitan menos al médico.

La calidad de nuestras relaciones, con la familia, con los amigos y con los animales determina nuestro equilibrio y es un factor clave para reducir la ansiedad y la depresión.