Cuando una pareja es estable socialmente y afectivamente
unida, está creando un clima muy favorable para que sus hijos crezcan sanos y
felices. Los ataques mutuos entre los miembros de una pareja, sean de una forma
muy manifiesta o más encubierta, serán recibidos por los hijos que tienen una
gran sensibilidad para captar el clima familiar. A veces el hecho de que en las
disputas entre la pareja se añadan terceras personas como suegros, que pueden
dar la razón a uno de los padres delante de los niños, pueden complicar más la
situación.
Una pareja que presenta problema de relación, transmite a
los hijos unas determinadas formas de comportamiento. Por un lado, estos niños
pueden sentirse culpables de los problemas de sus padres y pensar que no se
quieren casar y tener hijos como sus padres, para no reproducir la misma
historia; pero si no llegan a comprender realmente por qué tenían problemas de
pareja sus padres, y siguen juzgándolos (buscando a un culpable y a una
víctima), al hacerse mayores, acostumbran a reproducir el mismo esquema y funcionamiento
familiar que tanto les hizo sufrir. Este es el caso de muchas mujeres
maltratadas que a menudo ya eran maltratadas por sus padres y al mismo tiempo
podemos ver como estos padres ya eran maltratados por los suyos.
A menudo buscamos a una persona ideal que nos complemente y
que nos ofrezca la felicidad que nos falta. Esta actitud constituye un problema
a la hora de poder conseguir una relación de pareja que nos haga sentir
básicamente felices y llenos, ya que normalmente lo que obtenemos son relaciones,
que a la larga, nos hacen sentir tanto o más infelices que cuando estábamos
solos. Es éste uno de los determinantes que hoy en día existan tantas
separaciones, pero esto no quiere decir que antes no existieran estos
problemas. A menudo las parejas se separaban igualmente a nivel afectivo, pero
seguían juntas para guardar las apariencias sociales.
Es por este motivo que creo que es importante hablar de las
etapas de búsqueda de pareja. Françoise Dolto, una psicoanalista francesa que
trabajó mucho en el campo de la paternidad, nos documenta ampliamente para
saber por qué estadios pasa la pareja, qué estadio es el conveniente para que
lleguemos a conseguir unas relaciones afectivas estables, y por lo tanto,
también, la etapa que será más apropiada para poderse plantear la paternidad en
pareja.
* En un primer momento se pasaría por una etapa de elección
de pareja narcisista: es aquella en la que nos enamoramos de una imagen más que
de una persona. Así encontramos que es la época en la que los adolescentes se
enamoran de actores de cine y de cantantes. En sus parejas buscan poder salir
con personas con las que queden socialmente bien, que tengan éxito y sean
admiradas por sus amigos; la apariencia física, pues, tendrá gran importancia a
la hora de escoger a una posible pareja.
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